Estudiamos las relaciones funcionales entre el suelo, las plantas y los animales en ecosistemas silvopastorales, con el fin de contribuir a la gestión multifuncional y a la conservación de los bienes y los servicios que estos sistemas proporcionan, como la seguridad alimentaria con productos de calidad y proximidad, la biodiversidad, la reducción del riesgo de incendio forestal y la conservación del funcionamiento del suelo.
Las principales líneas de trabajo son conocer los factores clave que inciden en la sostenibilidad ecológica y económica de los sistemas silvopastorales; analizar los efectos directos o indirectos de los ungulados domésticos o salvajes sobre la vegetación y el suelo; determinar cómo el uso del fuego, natural o prescrito, contribuye a la adaptación de los ecosistemas silvopastorales a factores derivados del cambio global (aumento del combustible, sequía o plagas), y estudiar las interacciones entre distintas opciones de gestión silvopastoral y la conservación o mejora del funcionamiento del suelo.